TRIGO Y CIZAÑA

Justo Luis Rodríguez

La confianza del hombre en Dios

Como ya apuntó Séneca, "la corrupción es un vicio de los hombres, no de los tiempos". Sin embargo, la tentación pero consistiría en cruzarse de brazos pensando que no se puede hacer nada o muy poco ya que el resultado que se consiguiera no justificaría tantos esfuerzos y sacrificios.

Pero el ser humano no puede vivir sin esperanza; y el deseo de un mundo mejor ha llevado también en nuesro tiempo a multitud de iniciativas para lograr que este mundo sea más humano y justo. Toda criatura sueña con una existencia plena, un hogar, una patria, una convivencia en paz, una dicha que no termine nunca, una Jerusalén, un reino.